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Entrevista a Israel Blanco Amorin, Deportista Paraolímpico de Bobsleigh

“Se vive muy intensamente la sensación de velocidad”

A Israel Blanco Amorin la vida le dió un giro hace veinte años cuando tras un accidente laboral, que le retuvo hospitalizado durante un año, perdió una pierna y una de sus manos nunca llegó a recuperarse del todo. Sin embargo, hoy alcanza los 130 km/h en uno de los deportes más curioso de nuestros país, con el que ha obtenido un elegante palmarés internacional: el año pasado quedó quinto en el Campeonato Europeo, sexto en la clasificación general de la Copa del Mundo y octavo en el Mundial.

- ¿Qué sentiste al realizar tu primera bajada en un bobsleigh?
- Sinceramente, la primera vez volqué y me estrellé. Normalmente se usa un casco de seguridad, un casco como los que se usan cuando vas en moto y, como yo no tenía todavía uno propio en ese momento, me lo dejó un amigo. Al no ser mio, no me encajaba bien, se me empañó y no pude ver nada, ¡bajaba ciego!. En la curva número diez o once volqué. La verdad es que lo pasé un poco mal. Es cierto que se vive muy intensamente la sensación de velocidad, pero lo más curioso es que necesitas algo de tiempo para que se adapten los ojos, y la vista a la velocidad.

- ¿Qué velocidad se llega alcanzar?
- Normalmente la pista tiene 1300-1800 metros y se compone de entre catorce o veinte curvas. La velocidad que se puede alcanzar depende, en Austria solemos andar sobre 120 km/h y en Suiza unos 135 km/h.

- ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de realizar descensos con el bobsleigh?
- Nosotros al ser adaptado entrenamos menos que los profesionales, por lo  pasan unos ocho meses sin entrenar. En esas condiciones, al principio siempre cuesta adaptar los ojos a la velocidad. Cuando llevas un par de días ya te acostumbras. Por lo demás, los circuitos se aprenden de memoria, de hecho, no te dejan bajar si no es así. De esta manera, das las curvas por inercia: las conoces y sabes como realizarla.

- ¿Cómo empezaste a practicar este deporte tan ajeno a nuestra cultura?
- Hace cosa de 4 años la Federación Internacional sacó el bobsleigh y un amigo me ofreció la posibilidad de probar este deporte y para ello ¡tuvimos que ir hasta Austria!. Fue una experiencia que me gusto tanto que aquí sigo.

- ¿Cómo es el entrenamiento en este deporte?
- Los adaptados vamos una semana antes al circuito en donde se va a competir y el proceso es el siguiente: cuando llegamos al circuito hacemos el trackwalk, que consiste en caminar por la pista para conocerla. En adaptados, tenemos mucha ayuda y al realizar el trackwalk la gente que va en silla de ruedas es acompañada por voluntarios que sujetan la silla para que no se deslice y los que somos amputados, nos ponemos una especie de trampones para ir bajando la pista. Vamos parando en cada curva para valorar qué es lo que hay que hacer, cómo se toma la salida, etc. Posteriormente comenzamos a hacer bajadas, tres o cuatro cada día, durante una semana y los fines de semana se realizan las carreras.

- ¿Qué es lo más complejo a la hora de practicar este deporte?
- El tema económico es el mayor problema. Es un deporte caro en el que se tiene que viajar mucho y hoy en día no tenemos ninguna ayuda. La Federación Española me pagaba las inscripciones a las carreras y el resto corre de mi cuenta. El año pasado para ahorrar costes, alquilamos una furgoneta junto a otros deportistas internacionales y fuimos de una competición a otra de esta manera.

- Los golpes y las caídas serán muy habituales en el día a día.
- Hace dos años, fui a la Copa del Mundo a Austria, aquella pista en la que volqué en mi primer descenso, y se me rompió la dirección para girar el bobsleigh, por lo que no podría dirigirlo. Me pegué un golpe bastante grande y llegué volcado a meta con dos costillas fisuradas.

- ¿Existe algún control de seguridad en la competición?
- Hay jueces en la salida, otros vigilando las cámaras del circuito y otros en diferentes puntos de las pistas. Los cuales, si ven algún problema o alguna cosa que no está como tiene que estar, paran automáticamente la carrera. Estas en un aparato a más de 100km/h y cualquier cosa que salga de lo normal puede acarrear un accidente grave.

- ¿Qué elementos de seguridad y prevención se requieren?
- El equipamento de protección individual es un casco integral y luego depende de cada uno. Además de esto, normalmente llevamos un cinturón para ir anclados, porque los amputados por ejemplo, que no llevamos prótesis a la hora de practicar este deporte, y los que van en silla de ruedas, no tenemos un apoyo para mantenerte en la posición correcta y  al descender por la pista la fuerza del trineo te mete hacia dentro, hasta el punto de perder la visibilidad. Otra opción es ponerse protección en los hombros para no ir pegando en las paredes del bobsleigh y en las rodillas. Pero eso depende de cada uno, de lo que tú por tu cuenta quieras. Lo que es fundamental es el casco y una protección para los ojos. Además de esto, nosotros en la parte trasera llevamos una aleta de tiburón para que en caso de vuelco la cabeza no pegue contra el suelo.

- ¿Cómo es vuestra preparación física?
- Yo principalmente trabajo el cardio y hago pesas, y especialmente me cuido la espalda, la parte baja. Esta zona no está cubierta como en la Formula1 y en la propia bajada recibes bastantes golpes que poco a poco hacen que se resienta la espalda.

- Prevención, seguridad, entrenamiento… pero tal vez saber caer será fundamental también en este deporte, ¿verdad?
- Sí, es muy difícil pegar con el casco en el hielo, pero lo que hay que hacer es echarse atrás todo lo que se pueda y girar de lado la cabeza. De esta manera, puedes tocar un poco con el casco, pero no pegar fuertemente contra el hielo. Lo que sí es importante es llevar el casco atado correctamente. Con un pequeño golpe a esa velocidad el casco podría volar y eso podría tener consecuencias catastróficas. Es habitual volcar, pero si llevas casco el daño se minimiza mucho.

- Al principio de esta entrevista te preguntaba sobre la sensación que tuviste en esa primera bajada, pero ahora que llevas años practicando este deporte, ¿qué sientes?

- Sigo sintiendo esa sensación de velocidad, esa adrenalina del primer día y me gusta mucho. 


Artículo elaborado por: Zuriñe Álvarez

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