“Cuando yo empecé en el oficio y teníamos que deshollinar en
casa de alemanes, polacos o noruegos me llamaba la atención que siempre me
tocaran. Hasta que un día me explicaron que en estos países tocar al
deshollinador traía suerte”. Sin chistera ni bicicleta como suele ser habitual
ver a los deshollinadores en los países nórdicos,
Federico Javier Ileaña nos habla de esta curiosa profesión que
ha hecho suya.
- ¿En qué consiste el
trabajo de un deshollinador?
- El deshollinador hace
una limpieza completa de las chimeneas para evitar incendios, contaminaciones,
inhalaciones por CO2, roturas y etc. En eso consiste lo que la labor de un
deshollinador: es una persona técnica que controla el tema de las chimeneas.
- ¿Descuidar el
mantenimiento o limpieza de la chimenea puede ser tan peligroso?
- El riesgo más
habitual es de incendio debido al hollín acumulado en el conducto. Ese hollín
procede de la madera o de la humedad de
la madera que no se consume en la combustión, pero que siguen siendo
combustibles. Son residuos no quemados de la madera.
Entonces, si una chispa de fuego toca ese hollín, lo que hace es una combustión dentro de la chimenea y se produce el incendio. De todos modos, pueden pasar tres factores fundamentales: Puede que no pase nada y que soporte el incendio. Puede que se rompa la chimenea completamente y reviente. O incluso que al reventarse la chimenea se produzca la deflagración y consecuentemente, surja un incendio. Lo que es muy importante es que la gente sea conciencie de que esto también puede pasar en casas que no son de madera. Nosotros hemos visto incendios en bajo cubierta de hormigón donde no se ha quemado la casa pero ha derretido las vigas del techo, por ejemplo. Tal vez, no ha pasado lo mismo que si la casa fuera de madera, pero si ha hecho grandes daños.
Entonces, si una chispa de fuego toca ese hollín, lo que hace es una combustión dentro de la chimenea y se produce el incendio. De todos modos, pueden pasar tres factores fundamentales: Puede que no pase nada y que soporte el incendio. Puede que se rompa la chimenea completamente y reviente. O incluso que al reventarse la chimenea se produzca la deflagración y consecuentemente, surja un incendio. Lo que es muy importante es que la gente sea conciencie de que esto también puede pasar en casas que no son de madera. Nosotros hemos visto incendios en bajo cubierta de hormigón donde no se ha quemado la casa pero ha derretido las vigas del techo, por ejemplo. Tal vez, no ha pasado lo mismo que si la casa fuera de madera, pero si ha hecho grandes daños.
- Los accidentes por no
deshollinar son más frecuentes de lo que la gente piensa. Para que te hagas una
idea, según los datos que ofreció la Diputación Foral de Bizkaia, durante 2014
se recogieron 392 incendios en viviendas por esta causa, en los seis meses que
dura el invierno. Todos estos incendios se podían haber evitado perfectamente.
Normalmente en el 100% de las chimeneas que se incendian, casi el 90% suele ser
por no limpiarlas. El resto de casos suelen ser por anomalías en la
construcción, por un incorrecto diseño
de la chimenea o por usar elementos no aptos.
- Entonces, ¿con qué
frecuencia es recomendable limpiar una
chimenea?
- Una vez al año o cada
dos años dependiendo de las horas de uso. Existe un baremo que ayuda a calcular
la necesidad según el uso. También es fundamental el tema de la leña, es decir,
que sea leña seca, pero seca en condiciones correctas: un año en proceso de
secado y dándole el aire por los cuatro costados. Es importante también que sean maderas no resinosas, como puede ser
el pino y el eucaliptus o palés… hasta marcos de ventanas antiguas que están
barnizadas. Este tipo de cosas producen ciertas vitrificaciones en la chimenea
que luego son muy costosas de quitar, incluso a veces son imposible de eliminar
porque se quedan incrustadas en forma resinosa.
- ¿Cómo es este trabajo
hoy en día?
-Hoy en día esta tarea
se realiza con herramientas homologadas en las últimas ferias y pueden ser
maquinarias que trabajan desde la parte superior del conducto como desde la
parte inferior para hacer una limpieza completa de la chimenea.
- Al pensar en esta
profesión no puedo dejar de acordarme de aquel personaje tan entrañable que fue
el deshollinador en la película de Mary
Poppins, ¿cómo era esta curiosa profesión antes?
- Esta profesión o esta
tarea se llevaba a cabo de muchas maneras, incluso alguna bastante burda. Un
modo bastante clásico era mediante el lanzamiento de un saco y una piedra por el conducto de la chimenea. Otra técnica
era tirar una cuerda con una pesa o un
ladrillo con unas ramas de espino, por ejemplo. Y por último, si nos vamos más atrás en el tiempo,
encontramos cosas tan burdas como por ejemplo que metían animales vivos para
limpiar el conducto. Lo que más recuerdo yo, era cuando mi abuelo subido al tejado, tiraba un saco y un
ladrillo por la chimenea… ¡ponía toda la cocina negra y aquello era
inolvidable! Hoy en día, con los sistemas de aspiración y etc, no se ensucia
absolutamente nada.
- ¿Cómo comenzaste en
este mundillo?
- Soy una persona que
le fascina lo antiguo, pero por cosas de la vida mi oficio durante muchos años
nada tuvo que ver con esta pasión. Hasta que un día por casualidad, empecé a
indagar en el tema de la limpieza de las chimeneas, y en esta búsqueda de
información tope con el que actualmente es mi socio: Un deshollinador alemán,
país con gran tradición en este oficio, afincado aquí. En Centro Europa el tema del mantenimiento de
chimeneas es muy estricto, así que me fui a Alemania a realizar mis estudios y
ya llevo quince años en esta profesión. En Alemania por ejemplo esto profesión
es una carrera de tres-cinco años, como ves le dan mucha importancia. Aquí, sin
embargo, cualquiera puede hacerse del oficio.
- Primero el de las
aspiraciones de hollines, así que siempre hay que ir bien protegido con las
protecciones homologadas para este tipo de trabajo. Por otro lado, nosotros
hacemos muchos cursos de prevención de riesgos incluido el de andar por el
tejado, saber de nudos para los trabajos verticales, llevar los arneses
correspondientes y etc. Son peligros muy
frecuentes la intoxicación por inhalación o las caídas por andar en tejados.
- ¿Con qué elementos de
protección os protegéis?
- Llevamos arneses,
cascos, zapatos homologados de gran adherencia compuesto por el mismo material
que los neumáticos. Siempre vamos dispuestos de mucha seguridad,
independientemente de la altura. Porque mucha gente de los caseríos, te dicen:
“¡pero a dónde vas con tanto trasto, si es ahí mismo!”, pero no importa, nunca
sabes qué puede pasar.
- Veo que ha
evolucionado mucho la prevención y la seguridad en esta profesión.
- En realidad, la
autoridad competente te obliga realmente a unos mínimos que son un curso de
prevención de riesgos y nada más. Luego es cada cual que por su cuenta quiera o
no hacer hincapié en este ámbito. Nosotros hemos realizados cursos de
prevención de riesgos tanto para andar por el tejado, como de prevención de
intoxicación por hollín o productos químicos. Para nosotros la seguridad es lo
primero, porque nunca sabes lo que te puede pasar. De
esta manera podemos decir que en quince años no hemos tenido ningún percance…
¡Y que sigamos así!
Artículo elaborado por: Zuriñe Álvarez
Artículo elaborado por: Zuriñe Álvarez
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