Lali Hernández,
Directora de Operaciones y Mariano Alarcón, Jefe de Socorrismo de Siam Park,
uno de los parques acuáticos más grandes del mundo, nos explican cómo es la seguridad y la prevención
de accidentes en este gran parque, ahora que en septiembre cumple su séptimo
aniversario.
-¿Cómo se crean y se diseñan
atracciones y toboganes de estas características?
L.H. - Nosotros contactamos con una empresa extranjera situada
en Canadá, una de la más grande del mundo en la creación e innovación de
toboganes, para que nos diseñen y lleven a cabo las ideas que tenemos en la
cabeza. Una vez explicada la idea, los técnicos
miran el flujo de agua, valoran la inclinación, las curvas, etc. Y crean
allí mismo las partes más complejas para poder hacer las pruebas técnicas
necesarias. Una vez superadas estas pruebas el tobogán viene aquí en
contenedores: se monta, se ensambla, se instala las bombas de agua y todo lo
que necesite esa atracción, y comenzamos con nuestras pruebas. Primero con
prototipos creados por bolsas de agua dentro de una nevera que simulan el peso de una persona de 80-90 kilos. Vamos probando
variando el peso, para tener en cuenta todas las posibilidades, hasta que
finalmente pruebas con una persona.
-Tiene que dar mucho vértigo ser el primero en tirarse de
una atracción de este tipo.
M.A. - Para cuando se realiza la prueba con una persona, ha sido
tan testeado que es casi imposible que pase nada. Además, esa persona va muy
protegida, con lo que difícilmente puede pasar nada. Hacemos todo tipo de
pruebas, incluso probamos todos los supuestos que pueden hacer mal los
usuarios. Intentamos ser imaginativos en este aspecto para probar todos los
casos que pueden pasar, incluyendo que un usuario hiciera todo mal.
-¿Todas las atracciones pueden ser
utilizadas por todo tipo de usuarios?
L.H. - Después de todas las pruebas realizadas hasta ahora, y
una vez superadas, se empieza a valorar
y a catalogar la atracción; si se puede ir con gafas o no, la altura y peso
mínimo y máximo del usuario, si la gente con problemas de corazón se puede
tirar o no, los que tienen alguna lesión o problema de columna, etc... Es
decir, se van creando las normas de la atracción. Es igual que cuando haces una
carretera o un edificio. Testeas hasta lo máximo, lo imaginable por si pasa…
intentamos tener todos los supuesto probados. Y cuando ya tienes todo
calculado, dices: adelante. Estas son las normas y requisitos de uso y le damos
un color según el riesgo que puede ser verde, naranja o roja.
-¿Respetan los usuarios las normas que se establecen?
(Lali) - La mayoría sí. Nosotros tenemos muchos socorristas en el
parque que además de estar pendientes de los accidentes, hacen una labor de
prevención corrigiendo antes de la bajada y después a los usuarios. Les indican
las pautas a seguir en el recorrido para mayor seguridad.
M.A. - Y si por casualidad se nos escapa uno, hay cámaras que
vigilan constantemente el recorrido de las atracciones. Inmediatamente avisa al
equipo de socorristas del parque para que corrija la postura del usuario o para
que le expliquen la peligrosidad que conlleva no seguir las normas, o para
que le den una advertencia de
comportamiento.
-En cuanto a la seguridad y
prevención, serán rigurosas las inspecciones técnicas.
L.H. - Las pautas vienen marcadas por el fabricante. Anualmente
tenemos muchas inspecciones y cada una corresponde a diferente ámbito de la
prevención y la seguridad, con lo cual tenemos que estar continuamente haciendo
un mantenimiento de todas las atracciones, como del propio parque. Es tal el
nivel de exigencia, que tenemos un equipo realizando inspecciones todos los
días antes de abrir el parque. Además, como abrimos todos los días del año, en
estas inspecciones se hacen las reparaciones y mantenimiento necesario para que
el parque pueda funcionar. Por otro lado, tenemos una inspección específica que
se llama TÜV, esta empresa hace
inspecciones en todos los parques para verificar el control de calidad. Si no
pasamos esta inspeccione de especialidad directamente nos cierran el parque.
M.A. - Si el cliente cumple con las normas de uso, no tiene porque
haber accidentes. Mediante las revisiones diarias nosotros mantenemos siempre
el parque en condiciones óptimas. Pero además, durante todo el día hay un gran
despliegue de socorristas en cada una de las atracciones.
-¿Existe alguna normativa en concreto
para la prevención?
M.A. - La normativo oficial se establece en el BOE, pero un
parque acuático tiene que ir más allá, porque con solo cumplimiento que te exige
el BOE no es suficiente para crear un parque de estas características
seguro.
-Estoy segura que unas instalaciones
como las vuestras han dado más de una anécdota. ¿Alguna que queráis compartir
con nosotros?
L.H. - Más que una anécdota lo que a mí me gustaría destacar es
la cara de diversión de las personas invidentes que se han tirado por The Tower
of Power, o de aquellos con discapacidad física que han podido disfrutar de la sensación de bajar
a una velocidad tal y que han podido sentir que volaban. ¡Incluso personas
mayores de más de 80 años! Yo a veces pienso “¡Madre mía!”. Pero la gente le
echa coraje en la vida y disfruta. Y hablamos en concreto de la atracción The
Tower of Power porque desde abajo no se ve tan grande, pero tu te pones en el
borde del tobogán y con su caída de 76 metros, ¡te aseguro que impresiona!
BOE, Reglamento para Parques Acuáticos: www.boe.es/boe/dias/2013/10/11/pdfs/BOE-A-2013-10580.pdf
Artículo elaborado por: Zuriñe Álvarez
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