A partir de ahora ....

...¡Síguenos en Facebook!

https://www.facebook.com/elfarodelaseguridad/

Entrevista al piragüista Ricardo Sánchez

Campeonato España - Sevilla 2012
Natural de Tánger, Marruecos, Ricardo llegó a sus 12 años a España para residir en Barcelona, donde vivió hasta el 91, año en el que aterrizó en Sevilla para formar una familia. A sus 53 años, con un sinfín de experiencias en su mochila, Ricardo es monitor en el Club Sevillano de Piragüismo, donde además imparte cursos sobre seguridad.

-          ¿Cómo empezaste en el mundo del piragüismo? ¿Cuáles fueron tus primeros pasos?
 Siempre he tenido mucha afición por los deportes al aire libre. Desde pequeño he ido a cazar con mi padre; y en Barcelona practiqué montañismo y escalada. En Sevilla disfruté muchos años del cicloturismo y en el 98 me aficioné al piragüismo. En un viaje que hice a Alicante, un amigo me invitó a montar en sus piraguas y la verdad que me enamoró. Tras hacer un curso en el Centro de Alto Rendimiento, contacté con el Club Sevillano de Piragüismo, que llevaba poco tiempo funcionando, y desde entonces formo parte de él.




 ¿Cómo ha sido tu trayectoria profesional?
He competido de manera oficial en las modalidades de pista, Aguas Bravas y Kayak-polo. Me ha gustado tocar varios tipos de piragua. 
Pero finalmente me decanté por el turismo náutico, la travesía de mar, donde se navega por la ribera de los ríos, lagos, pantanos, pero sobre todo por el mar. Yo nací en una ciudad costera y lo que me ha gustado siempre es el mar.
        
  ¿Cómo es el manejo de una piragua?
 Desde fuera parece fácil, pero poderla manejar sin riesgo de lesiones y sacándole un partido óptimo requiere una técnica que tardas unos meses en aprender. Luego, como hay varias modalidades, algunas son más difíciles de aprender que otras. El turismo náutico requiere saber palear, la técnica para poder acercarte a la orilla, saber hacerte el autorrescate si caes y vuelcas…pero hay otras muy complicadas como las Aguas Bravas, donde la técnica es específica para poder ir sorteando los obstáculos de los ríos.

-          ¿En qué consiste el autorrescate?
 Es la técnica que te permite recuperar la verticalidad si se produce un vuelco. Cuando se está aprendiendo, siempre se recomienda ir acompañado, pero tanto si vas con alguien como si vas solo, es imprescindible saber esta técnica que te permite volver a montar en la piragua.

-          ¿Cómo se llega a ser un profesional del piragüismo?
Este deporte es totalmente amateur. Hay muy poco dinero y por lo tanto profesionales hay muy pocos, solo los que están en la selección nacional, que cobran becas. A este nivel se llega participando en campeonatos regionales primero, y luego nacionales, donde la propia Federación Española tiene unas becas para la élite. De esta manera pueden entrenar en el Centro de Alto Rendimiento y seguir con sus estudios.
 
-      
    ¿Qué debe tener un buen piragüista?
 Lo principal es tener muchas ganas. Es un deporte que tiene que gustarte, es muy sacrificado porque tienes que estar todo el día entrenando para saber que puedes competir con garantías. Si luego tienes las aptitudes físicas, buena genética para hacer deporte y te entrenas mucho, puedes llegar a ser un campeón. Los campeones se hacen, no nacen. Hay que entrenar cada día y tener alguien que te respalde, un club que tenga buen material, que te desplace a las competiciones y no te cueste dinero…para competir tienes que estar federado y para ello debes estar en un club.

-          ¿Cómo debe prepararse una persona para hacer piragüismo? ¿En qué aspectos debe centrarse?
Depende de la afición, en esto hay muchos niveles. Si te gusta pasear en piragua no debes tener ninguna preparación especial, solo estirar antes de entrar y salir para que la espalda no se resienta y no comer excesivamente antes de montar. Pero si quieres dedicarte a la competición tienes que tener una formación física bastante importante porque es un deporte muy exigente. No solo tienes que mover el peso de tu cuerpo sino también el de la embarcación en un medio que está frenando el desplazamiento. Además, el viento y la corriente del agua también influyen, entonces fuera de la piragua necesitas ir al gimnasio. 
 
-          Actualmente eres técnico deportivo en el Club Sevillano de Piragüismo, ¿te llena la enseñanza de este deporte? ¿En qué consiste tu trabajo?
Hice un curso de iniciador y unos años más tarde me saqué el carnet de Técnico Deportivo de Nivel 1, que es el que se exige a los monitores de piragüismo. Yo lo hice de aguas tranquilas, porque es donde estamos nosotros, en la Dársena del Guadalquivir. Enseñamos a todas las edades y cualquier sexo, es un deporte abierto y te llena de satisfacción cuando ves que a la gente le gusta, se entusiasma y los ves evolucionar. Hay gente que empieza sin saber nada y salen con ganas de seguir practicando, eso es lo que te da una mayor satisfacción.
      
¿Qué disciplinas destacan en el Club Sevillano de Piragüismo?
Tenemos todas las modalidades de piragüismo: Aguas tranquilas, Aguas Bravas, Kayak-polo y turismo náutico, cada uno con su coordinador, además de cursos de reciclajes para socios. Impartimos un curso de iniciación a la gente que no es del club para que conozcan los medios, el material, las técnicas, la seguridad que se requiere tanto para los piragüistas como a los demás usuarios del río. Así conocemos a le gente antes de que entren a formar parte de los cursos.
 
-          ¿Tu enseñanza dentro del Club está muy orientada a la seguridad no?
 Sí. Doy cursos de seguridad en el mar, donde enseño todo lo que hay que hacer si hay un accidente o un vuelco. Mi enseñanza se centra en aspectos fundamentales como saber hacer un autorrescate, un rescate asistido o un esquimotaje. Luego también es esencial saber cómo usar las bengalas, los espejos o la emisora marina que tenemos para poder llamar al barco más cercano si pasa algo.

-          ¿Qué pautas sobre la seguridad seguís a la hora de salir al río durante la impartición de los cursos?
 Hacemos hincapié en que en la Dársena de Sevilla hay mucho tráfico y que hay que acatar las normas del río para usuarios piragüistas y remeros. El uso de las embarcaciones es diferente. Las piraguas van por la orilla de estribor más cercano, como si fuera en carretera circular por la derecha y dejar la izquierda para adelantar, dejando el carril del centro para los barcos a motor. Pero las piraguas van hacia delante y los barcos de remo hacia atrás. Ellos van más deprisa, y como van de espaldas en el mismo sentido que el nuestro, es bastante fácil que te puedan abordar, por lo que hay muchos accidentes de este tipo en el río. Aconsejamos que cuando vayan en grupo circulen por la derecha, pero si van solos, que vayan por el lado contrario, así se encontraran con los barcos de remo de frente y nunca por la espalda y tendrán a los remeros a la vista.

-          ¿Se hace peligroso compartir el río con embarcaciones a motor?
 Si cumples las normas no debe pasar nada. A pesar de ello, los barcos de motor van a una velocidad excesiva, y si vas en una piragua inestable puedes volcar y en invierno el agua esta fría. También hay que tener cuidado con los pescadores. Si vas muy pegado a la orilla te puedes llevar la caña, el anzuelo…puede ser muy peligroso.

-          ¿Es el piragüista un hombre aventurero?
Es cierto hasta cierto punto. El de competición, está en una parte del río de aguas tranquilas, donde entra y sale por un pantalán, no sale por una orilla ni por un tronco de árbol. Si vuelca, tiene que vaciar la piragua pero no tiene mucha aventura. 
El piragüismo de travesía ya sí. Si estas en el mar, estas sometido a las corrientes, a las mareas, al cambio de tiempo, a otras embarcaciones, y ahí ya hay un riesgo. Pero sobre todo, el riesgo superior son las Aguas Bravas. Los ríos están graduados en dificultad y el piragüista siempre sabe la tesitura que se va a encontrar, pero puede haber cambios de nivel del agua y hacer que las dificultades sean superiores a las que te podrías encontrar en un principio. Para ser piragüista de Aguas Bravas, está claro que sí tienes que ser un aventurero. Cada año se ahogan piragüistas de Aguas Bravas, es un deporte que a cierto nivel tiene mucho riesgo.
 
-     
     En Aguas Bravas el agua es un elemento muy traicionero ¿Qué precauciones se deben tomar?
Si tú no conoces un río de Aguas Bravas, lo tienes que leer por fuera y ver por donde tienes que pasar. Estos descensos siempre se hacen en grupo, en patrullas y los dos que más saben uno va delante y otro detrás, y si la cosa se pone fea, se portea el río, se baja con la piragua en los hombros y se pasa esa dificultad por fuera. Hay zonas del río que son estrechas y acantiladas, con gargantas, y ahí se la pueden jugar, pero se supone que cuando vas a bajar esto ya debes tener una buena experiencia a estos niveles.
 
-          Hoy en día se ha puesto de moda practicar descensos en Aguas Bravas en busca de nuevas emociones, ¿Qué les recomendarías a estas personas que se lanzan a la aventura sin formación previa?
 Las Aguas Bravas son algo serio, no es lo mismo que una travesía de mar o las aguas tranquilas. Cualquier deporte que tenga un mínimo de riesgo, antes de practicarlo hay que hacer un curso y formarse bien y practicarlo con gente que tenga experiencia. Apuntarse a un club es muy práctico, donde encuentras a gente con años de experiencia con las que aprender de forma segura.

-          En el piragüismo de travesía, ¿qué aspectos son fundamentales para disfrutar con seguridad?
El piragüismo de travesía es mayormente una actividad recreativa, deportiva y no competitiva que combina la actividad física y el turismo.

El tipo de piraguas que se usan están preparadas para la marejada. Tienen una forma parecida a las piraguas esquimales, de los inuit, que tienen la proa y la popa alzada y la cubierta también, es decir, cuando rompe la ola en la piragua, no debería salpicar al piragüista, para eso tienen esa forma. Además el piragüista va con una especie de faldón que nosotros le llamamos cubre bañera, que hace que el agua no pueda entrar dentro de la piragua. El chaleco salvavidas es obligatorio y también debe llevar una bomba de achique manual o insertada en la piragua, una esponja, un achicador tipo palita o jarrillo para poder vaciar la piragua uno mismo si se tiene un vuelco para poderte volver a montar.

-     
     ¿Qué se puede descubrir haciendo turismo con piraguas que no se pueda conocer de otra forma?
Hay zonas en las que no se puede acceder con una barca de motor porque son muy anchas…y con la piragua sí, como por ejemplo en cuevas. Hay cuevas que solo las puedes visitar en piragua porque son muy estrechas. En piragua llegas a sitios donde no se puede acceder de ninguna otra manera, parajes extraordinarios. En la costa de Portugal, en el cabo de San Vicente hay una serie de cuevas donde entras por una y sales por otra, otras que tienen una bóveda arriba por donde entra el sol. Es un espectáculo muy recomendable. Además, un bañista no se puede quedar a dormir en una playa, nosotros buscamos playas recónditas que no tienen acceso desde tierra y podemos plantar allí nuestra tienda de campaña. Con nuestra comida, bebida y material de acampada, podemos ser autónomos durante semanas, pescando, marisqueando, viendo acantilados, eso es lo bonito.
 
-          Ahora estáis acercando este deporte a personas discapacitadas, ¿qué medidas se toman? ¿qué les aporta el piragüismo a estas personas?
Dependiendo de la discapacidad que tengan necesitan un monitor casi para ellos solos, entonces es un poco diferente. A este tipo de personas, hacer deporte les sube la autoestima.  Poderse manejar en un medio en igualdad de condiciones les da mucha felicidad. Por ejemplo, una persona que no pueda mover las piernas, aquí eso no lo nota, porque aunque sirvan para empujar, en la práctica del piragüismo no son tan importantes como en otros deportes. En el club tenemos un discapacitado al que le faltan parte de las dos piernas y compite en igualdad de condiciones que cualquier otro, es decir, no tiene ningún hándicap. La felicidad que esto aporta es increíble, el olvidarse por un momento de su discapacidad…eso es muy bonito.

-          ¿Hasta cuándo te ves subido en un Kayak?
Hasta que no dejes de moverte, puedes practicar este deporte. Igual que puedes andar, puedes hacer piragua, no se necesita ser físicamente una persona fuera de lo normal. En el club tenemos un señor con casi 80 años y practica casi cada día. Hasta que el cuerpo aguante.

Artículo elaborado por: Adrián Guareño 

No hay comentarios :

Publicar un comentario